Equipo Voces
Los síntomas de la Culebrilla
Actualizado: 15 jun 2020

¿Cuáles son los síntomas?
El sarpullido y las ampollas de la Culebrilla son muy dolorosos, con picor y ardor. Quienes la han padecido a menudo comparan el dolor y ardor intenso y punzante con los cálculos renales (piedras en el riñón). También suelen experimentar fiebre, escalofríos, malestar estomacal, vómitos, incomodidad generalizada y dolor de cabeza.
En algunos casos puede complicarse y provocar condiciones más serias como neuralgia postherpética, neumonía, problemas de audición, ceguera, inflamación en el cerebro (encefalitis o meningitis) y hasta la muerte. Como si fuera poco, a esta lista de síntomas hay que añadir que el ataque de Culebrilla puede repetir. Se han documentado casos de personas que han experimentado la Culebrilla hasta tres veces.
Complicaciones a largo plazo
Algunas de las complicaciones de la Culebrilla pueden ser:
- Neuralgia post-herpética, o dolor crónico persistente: Luego de que el salpullido desaparece algunas personas pueden presentar dolor intenso en los nervios que se prolonga por meses o incluso años. Esta complicación es la consecuencia más común de la Culebrilla. Es más frecuente en personas de 50 años o más y en personas que tienen el sistema inmunológico debilitado debido a otra enfermedad, como la diabetes o la infección por el VIH. Produce tanto dolor que la persona se ve imposibilitada de realizar las actividades que son parte de su rutina diaria. Como consecuencia puede llegar a experimentar depresión, ansiedad, dificultad para concentrarse, pérdida de apetito y peso e incapacidad para realizar las actividades del diario vivir.
- Zoster diseminado: Consiste en la erupción en forma de ampollas que se extiende sobre gran parte del cuerpo y puede afectar órganos importantes como: el corazón, los pulmones, el hígado, el páncreas, las articulaciones y el tracto intestinal. La infección puede extenderse a los nervios que controlan el movimiento, lo que puede causar debilidad temporal. Ocurre principalmente en los pacientes con linfoma de Hodgkin o con linfomas no Hodgkin. Frecuentemente aparece neumonía, hepatitis y encefalitis. Aunque el zoster diseminado es una complicación poco común es muy peligrosa y puede poner en riesgo la vida de quien la padece.
- Herpes oftálmico: Complicaciones asociadas al nervio óptico entre las cuales las más frecuentes son la queratitis e iridociclitis herpéticas que en general se acompañan de dolor muy intenso en la zona. Otras complicaciones menos frecuentes son escleritis, coriorretinitis, necrosis retiniana y neuritis óptica. Este tipo de complicaciones son serias ya que de no ser atendidas adecuadamente por un profesional de médico pueden conllevar daño permanente.
- Complicaciones del nervio craneal: La Culebrilla afecta a los nervios originados en el cerebro (nervios craneales), las complicaciones pueden incluir:
Inflamación, dolor y pérdida de sensibilidad en uno o ambos ojos. La infección puede amenazar su visión. Una erupción puede aparecer en el lado y la punta de la nariz (signo de Hutchinson).Dolor de oído intenso, erupción alrededor del oído, boca, cara, cuello y cuero cabelludo, y pérdida de movimiento en los nervios faciales (síndrome de Ramsay Hunt). Otros síntomas pueden incluir pérdida de la audición, mareos y zumbidos en los oídos. También puede ocurrir pérdida del gusto y boca y ojos secos.
Inflamación, y posiblemente bloqueo, de los vasos sanguíneos, que puede conducir a un accidente cerebrovascular.
- Cicatrices y decoloración de la piel
- Infección bacteriana en las ampollas
- Debilidad muscular en el área de la piel infectada antes, durante o después del episodio de herpes.
Además, la Culebrilla puede ocasionar inestabilidad emocional. A menudo pacientes de mayor edad con neuralgia post herpética suelen sentirse ansiosos y depresivos. De no ser atendidos adecuadamente se puede afectar su calidad de vida afectando su independencia funcional.